Yalitza Aparicio será desde el viernes próximo embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura con el mandato de apoyar el empoderamiento de los pueblos originarios. Su designación ocurre en el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas.
Desde su nueva investidura, la actriz mexicana de origen mixteco y nominada al Oscar por su actuación en la multipremiada película Roma, impulsará las iniciativas que reivindiquen los derechos pueblos indígenas y que fomenten una mayor conciencia social sobre el tema.
El nombramiento de Aparicio responde a su compromiso con la defensa de esos pueblos, al igual que con la igualdad de género, señaló una comunicación de la oficina de la UNESCO en México.
En dos entrevistas con Noticias ONU este año, la actriz hizo patente ese activismo al exigir el respeto que merecen las lenguas indígenas y el trabajo doméstico, así como al abogar por la unidad de las mujeres para encontrar la fuerza con la que salir adelante. Esas convicciones emanan de su propia experiencia, explicó en esas oportunidades.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, entregará a la actriz el título oficial con el mandato de dos años que conlleva el próximo viernes en una ceremonia especial en la sede del organismo en París, Francia.
La igualdad de género es una prioridad en la agenda de la UNESCO, que desempeña con este enfoque sus trabajos relacionados con el patrimonio cultural material e inmaterial, las políticas culturales, la prevención del VIH-SIDA, el diálogo intercultural y las cuestiones indígenas.
Yalitza Aparicio se sumará a un grupo de artistas y personalidades que fungen como embajadores de Buena Voluntad de la UNESCO, entre los que se cuentan la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú; la bailarina cubana Alicia Alonso, la actriz italiana Claudia Cardinale; y el diseñador de moda Pierre Cardin.
Los embajadores de Buena Voluntad son personas que tienen un talento de proyección internacional en distintos ámbitos. Se les reconoce por su integridad y por expresar su intención de ayudar a sensibilizar a la opinión pública sobre temáticas vinculadas a la misión de la UNESCO.