La seguridad fronteriza es un tema que genera mucha polémica en Estados Unidos, especialmente en el estado de Texas, donde los republicanos han propuesto una ley que podría crear “escuadrones de la muerte” contra los migrantes indocumentados. En este artículo, te explicaremos en qué consiste esta ley y por qué ha generado tanta controversia.
La ley en cuestión es el Proyecto de Ley 20 de la Cámara de Representantes de Texas, impulsado por el republicano Dade Phelan, presidente de la cámara baja estatal. Según este proyecto, se crearía una nueva unidad bajo el Departamento de Seguridad Pública de Texas, llamada “Unidad de Protección Fronteriza”, que tendría la autoridad para rastrear, arrestar y deportar a las personas que cruzan la frontera sin autorización legal.
Además, la ley permitiría que ciudadanos privados se unieran a esta unidad como voluntarios, con el fin de “repeler” a los migrantes y combatir a los “agentes de los cárteles” de la droga en México. La unidad estaría vigente hasta al menos el año 2030, y contaría con un presupuesto de 200 millones de dólares.
Por otro lado, la ley también haría que la entrada ilegal a Texas fuera un delito estatal, con penas que van desde un año de cárcel para los infractores por primera vez, hasta cadena perpetua para los que tengan antecedentes penales graves.
Los republicanos defienden esta ley como una forma de proteger la soberanía y la seguridad de Texas, ante lo que consideran una crisis migratoria provocada por las políticas laxas del gobierno federal. Phelan ha dicho que espera que esta ley sea un ejemplo nacional y que llegue hasta la Corte Suprema.
Sin embargo, los demócratas y las organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado esta ley como una medida inconstitucional, racista y peligrosa, que podría generar violencia y violaciones a los derechos humanos en la frontera. La han calificado como una política de “escuadrones de la muerte” para vigilantes, que podría resultar en la muerte de personas inocentes.
Victoria Neave Criado, presidenta del Caucus Legislativo México-Estadounidense (MALC), ha dicho que esta propuesta es similar a las del Ku Klux Klan y que empodera a los vigilantes fronterizos para cazar migrantes y perfilar racialmente a los latinos.
La ley aún no ha sido votada ni aprobada por el Congreso de Texas, pero ha generado una gran polémica y rechazo por parte de diversos sectores sociales. Se espera que haya una fuerte oposición y resistencia legal si la ley avanza en el proceso legislativo.